
Antecedentes
Motivación

Enfoque Filosófico (Antigüedad y Edad Media)
Antigua Grecia: Los filósofos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles discutieron temas relacionados con el propósito humano y el deseo. Aristóteles, por ejemplo, habló sobre la búsqueda de la "eudaimonía" (felicidad y realización personal) como una fuerza motivadora central.
Edad Media: Durante esta época, la motivación se vinculó al ámbito religioso. Los teólogos, como Santo Tomás de Aquino, discutieron cómo la voluntad humana era guiada por objetivos superiores y la conexión con Dios.
2. Bases Biológicas (Siglo XVII y XVIII)
Con el surgimiento de la Revolución Científica, filósofos y científicos comenzaron a explorar las bases biológicas de la motivación. René Descartes, por ejemplo, desarrolló la idea de los instintos como fuerzas automáticas que impulsan el comportamiento humano y animal.
El concepto de instinto se convirtió en una base para entender cómo los seres vivos buscaban su supervivencia.
3. Psicología Experimental (Siglo XIX)
Durante esta época, los estudios sobre motivación se centraron en los aspectos emocionales y fisiológicos. Charles Darwin, a través de su teoría de la evolución, destacó que los instintos eran adaptaciones que ayudaban a la supervivencia.
William James, uno de los pioneros de la psicología, sugirió que muchos comportamientos humanos están motivados por instintos como el apego, la curiosidad y el miedo.
4. El Conductismo (Inicio del Siglo XX)
El conductismo, liderado por figuras como John B. Watson y B.F. Skinner, postuló que la motivación es el resultado de refuerzos y castigos en el entorno. Según Skinner, el comportamiento puede moldearse a través del refuerzo positivo (recompensas) y negativo (evitar un estímulo desagradable).
5. La Psicología de la Motivación (Siglo XX)
Abraham Maslow: En los años 40, Maslow desarrolló la famosa Teoría de la Jerarquía de Necesidades, proponiendo que las personas están motivadas por necesidades que van desde las más básicas (fisiológicas) hasta las más complejas (autorrealización).
Frederick Herzberg: En los años 50, formuló la Teoría de la Motivación-Higiene, que distingue entre factores motivadores y factores de higiene en el trabajo.
David McClelland: En los años 60, introdujo la Teoría de las Necesidades de Logro, Poder y Afiliación, para explicar las diferentes formas en que las personas encuentran motivación.
6. Psicología Cognitiva (Siglo XX en adelante)
A partir de la segunda mitad del siglo XX, la motivación comenzó a explorarse desde un enfoque cognitivo. Teorías como la Teoría de la Expectativa de Vroom y la Teoría de la Autodeterminación (Deci y Ryan) se centraron en cómo las creencias, valores y metas personales influyen en el comportamiento motivado.
Inteligencia emocional

Filosofía y Psicología Primitiva
Aunque la inteligencia emocional no se definió formalmente hasta tiempos modernos, sus principios básicos se encuentran en los trabajos de pensadores antiguos:
Aristóteles: En su obra Ética a Nicómaco, Aristóteles discutía la importancia de comprender las emociones y manejarlas adecuadamente para vivir una vida virtuosa.
William James (Siglo XIX): Con su estudio de las emociones en el ámbito de la psicología, James destacó la relación entre las emociones y la conducta humana.
2. Psicología Tradicional (Principios del Siglo XX)
Thorndike y la Inteligencia Social (1920): Edward Thorndike introdujo el concepto de inteligencia social, que describe la capacidad de comprender y gestionar las relaciones con otras personas. Este concepto es precursor de la inteligencia emocional.
David Wechsler (1940): En su definición de inteligencia, Wechsler sugirió que las habilidades emocionales, como manejar las emociones, eran esenciales para el éxito social y personal.
3. Investigación sobre las Emociones
Durante gran parte del siglo XX, se realizaron estudios sobre el papel de las emociones en la toma de decisiones y el comportamiento:
Howard Gardner y las Inteligencias Múltiples (1983): Gardner amplió la definición de inteligencia al incluir la inteligencia interpersonal (habilidad para relacionarse con otros) e intrapersonal (autoconciencia y gestión emocional) como aspectos clave.
Peter Salovey y John Mayer (1990): Los investigadores definieron formalmente la inteligencia emocional como "la capacidad de percibir, entender, gestionar y regular las emociones, tanto en uno mismo como en los demás". Su modelo se centró en cuatro áreas principales:
Percepción emocional.
Facilitación emocional del pensamiento.
Comprensión emocional.
Regulación emocional.
4. Popularización del Concepto (1995)
Daniel Goleman: Con su libro Inteligencia Emocional, Goleman llevó el concepto al público general. Propuso que la inteligencia emocional es igual o incluso más importante que el coeficiente intelectual (CI) para el éxito en la vida. Goleman identificó cinco componentes clave:
Autoconciencia.
Autorregulación.
Motivación.
Empatía.
Habilidades sociales.
Este enfoque conectó la inteligencia emocional con el rendimiento laboral, el liderazgo y las relaciones personales, generando gran interés en los ámbitos educativos, empresariales y terapéuticos.
5. Aplicaciones Modernas de la Inteligencia Emocional
La investigación y aplicación de la inteligencia emocional ha continuado creciendo, destacándose en áreas como:
Educación: Programas escolares que integran habilidades emocionales en los planes de estudio, como SEL (Social and Emotional Learning).
Liderazgo y Trabajo: Evaluaciones como el Emotional Quotient Inventory (EQ-i) se utilizan en el desarrollo del liderazgo y la gestión del talento.
Psicoterapia y Bienestar: La inteligencia emocional es una herramienta importante para el manejo del estrés y el desarrollo de la resiliencia emocional.